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Clau César*

OBSESIÓN DEL DESTINO..

OBSESIÓN DEL DESTINO..
Amor, dolor y viceversa.
México, 2008
Director: Alfonso Pineda Ulloa
Reparto: Bárbara Mori, Leonardo Sbralagia, Joaquín Cosio, Marina de Tavira

¿Qué pasaría si el destino es más fuerte que nosotros? Podrá ser que: ¿estamos atados unos a otros hasta en los sueños?...
Alfonso Pineda dirige, en su ópera prima, un filme del género thriller psicológico, en el que presenta una historia de locura, obsesión y tragedia; Nueva, bien lograda y diferente, con una fotografía que nos arrastra a la historia conforme avanza, actuaciones estelares y un upgrade incomparable en la calidad y progreso del cine en México.

Chelo (Bárbara Mori), es una mujer que esta obsesionada con un hombre que solo aparece en sus sueños, todo el tiempo. El fanatismo de ella, llega al punto de fingir que fue violada para dar un retrato hablado de él y por fin encontrarlo.
La trama se complica cuando ella lo encuentra, gracias a un policía del MP (Joaquín Cosio), sin embargo, es ahí cuando en realidad comienza la historia, ya que Chelo y Ricardo (Leonardo Sbralagia) están atados, por muchas más razones que una. La primera parte se cuenta desde la perspectiva de Consuelo (Mori) y la segunda parte, donde la cinta llega al máximo, desde el punto de vista del doctor (Sbralagia).
En cuanto al género del que trata esta producción, se podría decir que, cumple con muchas características, como:
La dualidad de un mismo personaje, como es el caso de Chelo, luchando constantemente con su propia obsesión, es sin duda un importante atributo a la película, la mejor actuación de Bárbara Mori (“Cosas Insignificantes” y “La mujer de mi hermano.”) hasta ahora.
Otro aspecto que hace a la película, también llamada “Violanchelo”
un thriller psicológico, es el conflicto entre el villano, encontrando el punto débil del bueno, y el bueno, darse cuenta que él mismo es la debilidad del villano.
La forma en que es contada puede llegar a ser cansada, pero nunca confusa, ya que, Pineda cuido mucho el detalle de llevarnos de la mano a lo largo del filme y no dejar espacio para la duda. Los famosos flash-backs que se usan, son instrumento para ir relatando esta secuencia.
Lo interesante y lo que la hace una película prometedora del cine mexicano, es, la oportunidad de contar una historia tan oscura, tan diferente y la importancia y fuerza del destino en su forma más pura, cosa que no vemos mucho hoy en día, en nuestro país.
El juego de luces, es sin duda, lo que le da un plus a las tomas, ya que retrata los diferentes escenarios junto con los sentimientos de amor y dolor, y con el siempre exitoso close-up para retratar emociones en cada situación de la cinta.

Con un final apasionante y que nos deja pensativos, Pineda Ulloa, director de “Trece Miedos” y “Headbreaker”, nos trae con esta entrega, una parte de su ingenio loco y un comienzo de dirección cinematográfica prometedor. Un filme recomendado para quien guste de suspenso, drama y destino, una historia oscura, y bizarra, que vale la pena ir a ver. La nueva generación, esperemos, de cine mexicano.

------- Claudia César Moreno.

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